La mejor manera de aprender es jugando. Es lo que hacen los niños de los que debiéramos tomar ejemplo en las empresas. El juego fomenta la creatividad, desarrolla la personalidad, potencia la autoestima en un ambiente de confianza y estimula la interacción social. Eso es, precisamente, lo que necesitamos en cualquier organización empresarial: crear un entorno favorable y hacer a todos partícipes del juego de la empresa, con ese espíritu enérgico que caracteriza a nuestros niños.
Lo aburrido no mola; lo que vende, en todos los ámbitos, es que sea divertido y que todo el mundo participe y haga sus aportaciones. El liderazgo vertical ya pasó a la historia; se impuso el horizontal, transversal, con el brainstorming como pilar fundamental. ¿Acaso no es mucho más enriquecedor y divertido?
En los cursos de formación interna de la empresa ¿no es más estimulante vivir experiencias divertidas, incluso desternillantes, que asistir a una charla larga y tediosa, con apuntes incluidos, que a la mayoría le deja indiferente? Apostemos por mover las emociones de nuestros directivos y empleados con una formación basada en la acción y la diversión que, sin duda, dejará huella.
En la presentación de un producto o servicio ¿por qué no recrear una historia divertida o representar un escena teatralizada para impresionar y crear un impacto mayor? Lo diferente sorprende. Lo original crea marca y tendencia. Crea una Experiencia FUN para conseguir FANS de tu empresa. Divierte y vencerás.
En Think&Action lo hemos hecho en más de 700 empresas, que han conseguido mejorar resultados en sus negocios con una metodología basada en modelos “learning by doing”. Son programas específicos y personalizados en función de los objetivos, entre otros: potenciar el talento de directivos y empleados, formación continua, desarrollo de habilidades profesionales y transformación digital, training para equipos de ventas, estímulo a la innovación y creatividad, consultoría estratégica, refuerzo y consolidación de equipos (teambuilding), conferencias y experiencias FUN.
Cualquier acción empresarial, cualquier evento de la organización, desde una convención, una conferencia, un ciclo formativo interno, pasando por lanzamiento de productos o servicios, reuniones de ciclo, aniversarios hasta cualquier otra celebración debería vivirse como una experiencia divertida, con ganas de pasarlo bien y compartir ese momento con los demás, con la alegría de vivir como nexo de unión que proyecte una imagen blanca y luminosa de la propia marca.
En estos momentos de incertidumbre e inquietud, es aún más pertinente para las empresas crear ese “efecto arcoíris” que da la fuerza de la ilusión para avanzar y triunfar en este complicado entorno. Ese efecto mágico se consigue con acciones y actuaciones como La Fuerza de la Ilusión en la que, junto con el ilusionista Jorge Blas, trasladamos a las empresas toda la fuerza del management y la ilusión de la magia en una conferencia que estimula el éxito y la excelencia profesional. Está orientada a motivar a los directivos y empleados en una conferencia llena de energía, ilusión y diversión; y, en otros casos, trata de cómo la magia ayuda a transformar la mentalidad y los procesos de cambio y adaptación al entorno digital de las empresas. En un contexto de escasez como el que vivimos, esta experiencia en empresas ha ayudado a generar ilusión, apostando por los empleados y dándoles la oportunidad de crecer, de formarse y de transformarse para hacerse mejores profesionales, animándoles a sacar todo su potencial y a desplegarlo en forma de talento.
La Fuerza de la Ilusión invita a adentrarse en el mundo de la ilusión y del ilusionismo empresarial a través de numerosos ejemplos prácticos y juegos de magia en torno a diez principios básicos para el éxito de la empresa o profesional.
Un directivo, una empresa, una marca que es capaz de ilusionar predispone a la acción; acción que se traduce en un equipo motivado y comprometido con el proyecto, clientes dispuestos a comprar nuestros productos… en definitiva, en el logro de nuestros objetivos. El éxito en la magia y en los negocios recorre el mismo camino: el de las experiencias. La técnica que el mago aplica es importante para el resultado final, pero la verdadera magia surge cuando llega a la mente del espectador. Del mismo modo, tecnología, procedimientos, procesos… desempeñan un papel fundamental en la empresa, pero su verdadero valor diferenciado reside en la experiencia que, a través de ellos, consigue producir en el público.
Como señalo en mi libro, “Salta contigo ¿y si eliges ser valiente?”, que ahora se ha convertido en un programa de entrenamiento orientado a las empresas, “la valentía empresarial es apostar por la creatividad y la innovación como vías para salir del inmovilismo y abandonar las inercias de lo que siempre funcionó. Una empresa valiente es una empresa que nunca acepta el statu quo, sino que está permanentemente cuestionándolo y probando cosas nuevas; una empresa valiente trabaja siempre en estado beta”.
Si estás dispuesto a que tu organización, tu empresa, afronte estos cambios para poner el foco en aquello que te hará despuntar y dar el gran salto, ¿a qué esperas?
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